Una cita a solas con la naturaleza
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha venido acompañada de cierres perimetrales de localidades y regiones, lo que hace difícil planificar una escapada con antelación.
Ha llegado el momento de conocer los espacios naturales que tenemos más cerca de casa. Esos paraísos que nos ofrece la naturaleza que quizá no hayamos visitado precisamente por tenerlos cerca. Es hora de hacer actividades al aire libre y huir de las aglomeraciones.
En España hay 15 Parques Nacionales repartidos tanto por la Península como en Canarias. Son espacios de alto valor natural y poco alterados por la actividad humana, que se caracterizan por sus bellos paisajes y las diferentes especies de flora y fauna que se pueden encontrar en ellos. Naturaleza, armonía y aire puro. Para muchos, la combinación perfecta. ¡Y al lado de casa!
Picos de Europa
De los bosques a las cumbres
A medio camino entre Asturias y León se sitúa este Parque Nacional con una extensión de más de 67.000 hectáreas.
Es el segundo más visitado de España, tras el Teide, y en
él se dan cita tanto personas que quieren disfrutar de sus montañas con más de 2.000 metros de altura como quienes buscan tranquilos paseos por sus bosques de pino, hayas y acebo.
Este Parque Nacional acoge el 88% de los mamíferos de la península y el 82% de los anfibios, y más de un centenar de aves diferentes, entre ellas, el buitre leonado, el águila real y el urogallo.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
El segundo más antiguo
Este Parque Nacional está escalonado a diferentes alturas, desde los 700 hasta los 3.355 metros del Monte Perdido. Fue nombrado Parque Nacional en 1918 y, desde entonces, no ha dejado de sorprender a todos los que lo visitan.
Tiene más de 15.600 hectáreas y es Reserva de la Biosfera y Zona de Especial de Protección para las Aves, que vuelan en plena libertad aprovechando los vientos racheados de las cumbres. Sus bosques de hayas y abetos, y las 38 especies de mamíferos que habitan estas tierras, son otras dos excusas para acudir a visitarlo.

Parque Nacional de las Islas Atlánticas
Paraíso marino
Frente a la costa gallega de Pontevedra se extiende este paraíso natural, formado por 1.194 hectáreas de tierra y 7.285 de mar. Está formado por cuatro islas, la más famosa de ellas es el archipiélago de las Cíes, que se acompaña de la isla de Ons, la de Cortegada y la de Sálvora.
Quien acuda a este lugar encontrará un espacio bien cuidado y conservado, en el que se adivinan las más de 200 especies de algas que pueblan su fondo marino.

Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio
Lagos, valles y montañas
Este Parque Nacional está situado al norte de Lleida y es el único de Cataluña. Conformado por valles y montañas, acoge una cantidad de flora y fauna, aunque quizá lo que más llama la atención son sus lagos, escondidos entre cimas como la del Pic de Comaloforno, con más de 3.000 metros de altura.
No es difícil encontrar en la zona actividades de ganadería tradicional. Los ganaderos locales estarán encantados de contar curiosidades acerca de su trabajo.

Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera
Por tierra, aire y mar
Con más de 10.000 hectáreas, para visitar este espectacular archipiélago, nombrado Parque Nacional en 1991, hay que tomar una de las “golondrinas” que parten de Portopetro y Xolonia de Sant Jordi.
En este Parque Nacional las diferentes especies se pueden encontrar por tierra, aire y mar. Más de 500 especies permanecen ocultas bajo el agua y, aunque en menor número, se pueden observar interesantes especies de aves y mamíferos.
Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
Un paisaje en letras de imprenta
A pocos kilómetros de Madrid capital, y con un terreno repartido entre Madrid y Segovia, se asienta este Parque Nacional con una extensión de 33.960 hectáreas. Es el hábitat natural de casi 1.300 especies, de las que al menos una docena se encuentran en peligro de extinción.
Con Peñalara como su punto más alto, con sus 2.428 metros, este paisaje ha sido descrito por Ortega y Gasset, Pío Baroja, el Arcipreste de Hita o el Marqués de Santillana, entre otros literatos.
Parque Nacional de Monfragüe
Ideal para ver las estrellas
Este Parque Nacional de 17.852 hectáreas, declarado como tal en 2007, se asienta sobre seis términos municipales: Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Serradilla, Serrejón, Toril y Torrejón el Rubio, en la provincia de Cáceres.
La calidad de su cielo despejado hace que se considere uno de los mejores lugares de la península donde contemplar las estrellas. De día, la vista se levanta para admirar la majestuosidad del águila imperial.

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel
Praderas sobre el agua
Situado en la provincia de Ciudad Real, este Parque Nacional ha sido castigado con la sequía durante muchos años. Sin embargo, los malos tiempos parecen haber quedado atrás y hoy son muchas las especies que lo pueblan y se pueden ver en sus amplias praderas de carófitos.
Entre su fauna destaca el cangrejo de río, el lucio y las carpas, mientras que en tierra se pueden observar pequeños mamíferos como el zorro o las comadrejas. Tampoco es infrecuente toparse con jabalíes.
Parque Nacional de Cabañeros
Sede de los vestigios de la humanidad
Está situado entre Toledo y Ciudad Real, y tiene 40.856 hectáreas, con el pico del Rocigalgo, con 1.448 metros, como techo del Parque Nacional.
Además de una interesante flora y fauna, este terreno es reconocido internacionalmente por los fósiles que encierra, algunos con más de 400 millones de años. De hecho, el Parque Nacional se llama así en alusión a las cabañas y chozas de pastores del Paleolítico Inferior que poblaban esta zona.
Parque Nacional de Sierra Nevada
Miscelánea de paisajes
Entre Granada y Almería se ubica este Parque Nacional, con montañas que llegan a superar los 3.000 metros y son el hogar de cabras montañesas y tejones.
Con más de 2.000 especies vegetales, esta zona fue poblada en su día por griegos, romanos y cartaginenses y hoy acoge pistas de esquí y preciosos pueblos de fachadas blancas.

Parque Nacional de Doñana
Entre las marismas
Las marismas de este Parque Nacional, entre Huelva, Sevilla y Cádiz, son el lugar que acoge a más de 300 especies diferentes, que se mantienen estables gracias a una temperatura media anual entre oscila entre los 14 y los 24 grados.
Una de las fotografías más buscadas es la de los caballos que pueblan la zona, de las razas marismeño y retuertas, en peligro de extinción. Naturaleza en estado puro en un entorno que ha sido, por su espectacularidad, escenario de numerosas películas.

Parque Nacional del Teide
El techo de España
Situado en Tenerife, este Parque Nacional es el mayor del archipiélago canario y el lugar donde se levanta el pico más alto de España, el Teide, con 3.718 metros de altura.
Su elevado número de horas de sol provoca que en este Parque Nacional se encuentren hasta 58 especies florales endémicas. Además, esta zona sirve de estudio para reproducir cómo podrían ser las condiciones en Marte, ya que se ha descubierto que ambos terrenos poseen ciertas similitudes.

Parque Nacional de la Caldera de Taburiente
Especies endémicas
En La Palma se encuentra este Parque Nacional que es, además, Reserva de la Biosfera. Procedente de un cráter, esta caldera oscila entre los 900 metros y los 2.426 metros del Roque de los Muchachos.
Entre las especies endémicas destaca el pino canario, la araña lobo y un escarabajo único en La Palma que solo
habita en terrenos a más de 2.000 metros de altura. De todo el territorio canario, además, es el Parque Nacional menos visitado.

Parque Nacional de Timanfaya
Tierra de volcanes
En Lanzarote, y situado entre los pueblos de Yaiza y Tinajo, este Parque Nacional presenta una gran actividad volcánica, con diferentes erupciones en los últimos dos siglos.
Solo tiene 5.107 hectáreas, pero acoge más de 25 volcanes y es el segundo Parque Nacional más visitado de Canarias tras el del Teide. Sus títulos de Parque Nacional, Reserva de la Biosfera y Zona de Especial Protección para las Aves explican la razón.

Parque Nacional de Garajonay
Paisajes entre la niebla
Garajonay ocupa el 10% de la superficie de La Gomera, con casi 4.000 hectáreas, de las que el 85% es monteverde canario, aunque también se pueden ver otras especies como el brezo arbóreo. En cuanto a especies de invertebrados, esta zona acoge más de un millar, de las que 150 son endémicas.
Las nieblas que inundan el Parque Nacional a determinadas alturas no solo son las responsables de tantas y tan variadas especies, sino que también constituyen uno de los espectáculos naturales más bellos que se pueden contemplar.
