Los cinco grandes riesgos en movilidad tras la desescalada

LeasePlan hace un llamamiento para que los conductores en general y, en especial, sus clientes, conozcan cuáles son los riesgos de movilidad principalmente en las fases de desescalada y tomen máximas precauciones.

La compañía destaca que estamos embarcados en un nuevo paradigma de movilidad, debido a factores tan determinantes como el impulso del teletrabajo y la flexibilidad de horarios. Pero, también, como consecuencia de los cambios de uso en el transporte público, donde se espera que la capacidad de viajeros disminuya en un 50 por ciento, por miedo al contagio del coronavirus, y del uso de la bicicleta en entornos urbanos, así como el incremento de motos y Vehículos de Movilidad Urbana (VMU).

En este sentido, LeasePlan insiste en los cinco principales riesgos a tener en cuenta, que son los siguientes:

Peatones: en el subconsciente del peatón se ha producido una sensación de empoderamiento sobre el espacio. Esto puede generar ciertas distracciones a la hora de cruzar vías. Hay que prestar especial atención a usuarios vulnerables, sobre todo en el caso de personas mayores y niños, cuyo comportamiento y reacción no es tan previsible.

Ciclistas: tanto por cuestiones de movilidad como para el ejercicio físico, los entornos urbanos están aumentando el volumen de bicicletas. Son muchas las recomendaciones que están saliendo en redes sociales y medios para estos usuarios, y no tantas para los conductores de vehículos, turismos y furgonetas, fundamentalmente. La velocidad y el espacio son los principales valedores para este tipo de usuarios, también considerados vulnerables.

Carretera convencional: sin duda es nuestro riesgo más letal. Dos de cada tres fallecimientos se producen en vías interurbanas y, la amplia mayoría, en carreteras convencionales. El riesgo es muy elevado por el doble sentido, el estado de mantenimiento de las mismas, y las intersecciones y adelantamientos, frente a las autovías y autopistas.

Fluidez de tráfico y velocidad: existe una menor densidad de tráfico, lo que genera que se puedan alcanzar mayores velocidades en las vías. Si bien hasta la fecha era un detonante con escasa frecuencia de siniestros, no es así en estos momentos. A mayores velocidades, mayores consecuencias negativas en lesiones y fallecimientos. Siempre hay que respetar una distancia de seguridad, velocidad y adecuarse a las circunstancias meteorológicas.

Uso del móvil: la importancia de la tecnología es incuestionable y cada vez contamos con mayores utilidades e información. En este periodo se ha potenciado la cita previa, el comercio electrónico y la trazabilidad de nuestros pedidos. Pero siempre que vayamos al volante, el móvil ha de estar alejado de nuestras manos y conectado al audio, en todo caso, para atender llamadas urgentes.

Para el CEO de LeasePlan, Alberto Sáez, “nuestra especialidad en la analítica de datos, gracias a una amplia base de datos construida desde hace más de 15 años, nos permite realizar diagnósticos ajustados al riesgo de la circulación de vehículos, y comparativas con sectores de actividad y perfiles de riesgo”. Las propuestas de LeasePlan, en este sentido, se centran en facilitar políticas de uso (Car Policy), informes y analítica de datos, consultoría en el diseño de planes de prevención y movilidad, contenidos para concienciar a los conductores de una buena conducción, y formación y eventos relacionados con la seguridad vial.

En el estado de alarma el tráfico se redujo un 77%

Durante el periodo de estado de alarma, antes de las fases de desescalada, la siniestralidad por accidentes de tráfico se ha reducido un 77%. A partir de la desescalada por fases es previsible un aumento de los accidentes en las vías públicas. De hecho, en solo una semana desde el inicio de la desescalada, la siniestralidad ha aumentado un tercio respecto al periodo de confinamiento.

La flota de LeasePlan es diversa y muy operativa, y está compuesta por dos segmentos que han tenido muy diferente comportamiento en el periodo COVID-19. Por un lado se trata de una flota con características industriales y operativas, dedicada al sector servicios, mantenimiento y distribución. Y por otro encontramos un segmento focalizado en una actividad de fuerza de ventas y beneficio social.

El comportamiento de ambos segmentos es muy dispar por el uso más o menos intensivo del vehículo y las maniobras de riesgo a la que están sujetos, en función de la mayor circulación en vía convencional o en entorno urbano. Así, la flota del sector servicios, mantenimiento y distribución ha sido la más afectada por accidentes desde que comenzó el estado de alarma, con un 95%.