“La tendencia clara es a electrificar la movilidad y las marcas lo saben”

“El futuro a partir del 2035 o 2040 nos dirá si el vehículo de hidrógeno es realmente la alternativa al de batería”

¿Qué balance hace del vehículo eléctrico en España hoy en día?

El vehículo eléctrico está en una situación incipiente. Por su volumen, no podemos considerar que en España esta tecnología esté asentada en el mercado. Hay que tratar de entender por qué el consumidor no ve todavía al vehículo eléctrico como una opción para su movilidad.

¿A qué se debe esta situación?

Es consecuencia de varios factores. Todavía no hay un gran despliegue de puntos de recarga interurbanos, lo que retrae la venta de estos vehículos. En cuanto al tiempo de recarga, está relacionado con la potencia del poste eléctrico. Los puntos de recarga del ámbito extraurbano deberían ser de carga rápida. Existen, además, otros problemas adicionales. Aunque la autonomía de los vehículos eléctricos ha mejorado, no puede competir con la de los convencionales. Como tampoco pueden competir en precio. Sin embargo, los coches eléctricos tienen otros aspectos positivos, como es su gran rendimiento, que debería ser un aliciente para la compra.

¿Cuándo cree que podrá darse un escenario en el que esté consolidada una red de infraestructura de carga de alta potencia y en el que el precio de las baterías de estos vehículos haya disminuido?

No creo que falte mucho tiempo. No hay que olvidar, además, otro factor que puede condicionar las ventas: la limitación de la movilidad en el ámbito urbano de vehículos con combustibles fósiles, que hará que aumente, probablemente, la venta de vehículos eléctricos, enchufables o híbridos.

TENDENCIA DEL RENTING

¿Hasta qué punto este tipo de vehículos deberían convertirse en una gran apuesta de futuro para las compañías de renting?

En el ámbito del renting las tecnologías estarán centradas en los híbridos convencionales -cuyas baterías se cargan a bordo y que ya presentan un mercado muy amplio- y los híbridos enchufables con un rango en modo eléctrico, que permiten una movilidad urbana con la etiqueta cero emisiones. La tendencia clara es a electrificar la movilidad y las marcas lo saben. Todas ellas, en su cartera de vehículos, ya cuentan con híbridos y eléctricos, lo que hace fácil hoy en día conseguir ese tipo de mecánicas.

¿Se deberían incentivar más ayudas para fomentar la movilidad sostenible?

Ahora mismo existen ayudas para cambiar el vehículo por otro más limpio. Es un aliciente que, efectivamente, influye a la hora de aumentar el parque de este tipo de vehículos.

En cuanto a la investigación, ¿existe margen para seguir avanzando en cuestiones como las capacidades de las baterías?

Las baterías son el cuello de botella que limita el avance en estas tecnologías, pero hay margen para seguir investigando. Ahora mismo existen dos líneas de investigación muy claras y definidas. Por un lado, se intenta mejorar la densidad de energía y por tanto aumentar la autonomía. Y, por otro lado, se busca mejorar la vida de la batería.

¿Qué ventajas o desventajas presenta un híbrido enchufable respecto a un vehículo eléctrico puro?

Siempre que te sientas al volante del vehículo eléctrico, aunque tengas las baterías totalmente cargadas, sientes la ansiedad que te provoca no saber si vas a llegar al punto de destino. Con el enchufable eso no ocurre, porque lleva un motor de combustión que cuando se agotan las baterías hace funcionar el vehículo, y teniendo en cuenta la red de gasolineras, te asegura el viaje.

Grupo Sando

VEHÍCULO DE HIDRÓGENO

¿Qué variedad de vehículos presenta hoy el mercado?

Ahora tenemos un amplio abanico de vehículos, tanto híbridos cuyas baterías se cargan solas o híbridos enchufables, que cargan sus baterías en la red. A ellos hay que sumarles los puramente eléctricos y los que están irrumpiendo en el mercado, que son los de hidrógeno. El hidrógeno se presenta como un combustible alternativo y la pila de combustible como el conversor de esa energía química del hidrógeno en energía eléctrica.

¿En qué punto se encuentra el vehículo de hidrógeno en nuestro país?

Ya hay turismos de hidrógeno que están en el mercado. Los problemas que se va a encontrar un usuario que apueste por esta tecnología están centrados en la infraestructura, al igual que ocurre con el vehículo eléctrico. Se necesitan hidrogeneras para que puedan circular. Estos vehículos que están en el mercado llevan depósitos de hidrógeno que son seguros y cumplen con la reglamentación europea, con autonomías de 600-700 kilómetros, muy parecidas a las de los vehículos convencionales. Además, el hidrógeno presenta la ventaja de que se carga en tres o cuatro minutos. Es un atractivo que está ahí, pero hasta que no esté la red de las hidrogeneras en pleno funcionamiento no sabemos la competencia que le puede hacer esta tecnología al enchufable, al híbrido o al puramente eléctrico. El futuro a partir del 2035 o 2040 nos dirá si el vehículo de hidrógeno es realmente la alternativa al de batería, o si la reglamentación será algo más flexible y dejará un margen hasta que el consumidor pueda tener un producto plenamente fiable.

¿Qué recomendaría a los ciudadanos o empresas que se quieran sumar a la movilidad eléctrica?

A la hora de elegir, el consumidor debe tener en cuenta que si opta por un vehículo cuyas baterías se cargan solas puede despreocuparse. Son, además, vehículos que pueden tener un importante ahorro de consumo. En el caso del renting estos vehículos son muy atractivos, porque le suponen un ahorro al cliente.

En cuanto a los híbridos, encontramos los híbridos medios y completos. Con los híbridos medios el vehículo no puede funcionar en modo eléctrico, mientras que, en los híbridos completos, sí. En cuanto a los ahorros de combustible, suelen ser desde el 15% para los híbridos medios hasta un 25% en los híbridos completos.

El cliente también tiene la opción de alquilar o comprar un vehículo enchufable. Si las baterías están completamente cargadas, se pueden obtener importantes ahorros de combustible, del 50 al 60%. Por su parte, con el vehículo eléctrico te ahorras todo el combustible, pero tiene el inconveniente de la autonomía. Por tanto, el vehículo eléctrico tiene más aplicación en el ámbito urbano y periurbano. Y con el resto de las mecánicas comentadas, el usuario puede circular tanto en ciudad como en autopista.